lunes, 8 de abril de 2013

20130408 Lago de Iseo y Lago de Basiglio

Otro domingo más de lluvia? Ni hablar! De eso nada. Cogemos el coche y nos vamos donde sea. Dónde podemos ir? O sea a Iseo.

La primera vez que oí hablar del Lago de Iseo fue la semana pasada en la que una compañera de trabajo me dijo que era Bergamasca. De Bergamo? No de Iseo. Me habló tan bien de su tierra que no pude por menos que organizar otro safari fotográfico a la captura de bellas instantáneas y de bucólicos  paisajes.

A pesar de las previsiones el tiempo se portó bastante bien. El camino, una hora y media de coche, se lo pasó lloviendo, lo cual no auguraba nada bueno. Cuando llegamos a Iseo, estaba llenito de personal a pesar de la llovizna. No nos costó mucho aparcar y lo hicimos cerca del embarcadero. Para llegar al mismo tuvimos que cruzar un mercadillo, que a modo de campo minado, nos impedía el paso hasta el lago. Superando ese enconado obstáculo, llegamos al fin a nuestro destino: el lago de Iseo.









El lago e mucho menor que el lago de Como, protagonista de un par de entradas en este blog. A pesar de ello, las montañas que lo rodean le confieren una belleza especial. Como alpina. Con sus patitos, cuac, cuac, y sus cisnes. Por cierto, nuestro perro se acercó a uno de ellos y menudo susto. El cisne empezó a silbar como una serpiente de acojonar... Bueno, el perro se quedó tan ancho, pero nosotros dimos un salto que casi nos caemos al agua. Si eso es capaz de hacer un cisne, imagínate un dinosaurio!






También vimos unos cuantos gatos, la mayoría negros, que nos recordaron la buena suerte que estábamos teniendo con el tiempo. En concreto uno de ellos debía trabajar para un circo como contorsionista...





Luego de pasear un rato nos fuimos a comer a un pequeño pero confortable restaurante donde pudimos volver a experimentar la pasta bergamasca llamada casoncelli. Son como unos ravioli de carne con mantequilla. Una delicia para el paladar.

Luego nos fuimos a pasear por el pueblo, que la verdad no es nada espectacular pero vale el paseo.






La isla en el centro del lago, que es una de las mayores islas dentro de un lago en Europa, la dejamos para otro día. Así que oh, seguidores de este vuestro blog, esperad un poco y podréis conocer más sobre esta bella región.

Al fin nos volvimos a casa y quien creéis que nos vino a ver? EL SOL!!! Un solarro que nos provocó un deseo irrefrenable de coger la bici e irnos a visitar el lago de Basiglio que está como a media hora en bici desde nuestra casa (y que lo flipas, todavía no habíamos visitado). Tras dejar los higadillos con la bici, he aquí un par (bueno, tres) de bellas imágenes del susodicho lago.




Así sucedió, y así os lo hemos contado. Marinfamily, jasprimavera enmilanotre, abril lluvias mil, 2013.