domingo, 21 de octubre de 2012

20121021 - Vigevano

La ciudad de Vigevano está a unos 40 km de Milano y se tarda menos de una hora en llegar. El camino sigue el trazado del Naviglio Grande, que ofrece unas hermosas vistas con su trazado rectilíneo y sus aguas pútridas de color verde mohoso.
Lo más sorprendente de esta excursión es que no discutimos ni una sola vez! La calma y la armonía reinó durante todo el paseo, y esto amigos blogeros es para nosotros una auténtica hazaña.
La ciudad, bastante más animada que alguna otra que habíamos visitado en el pasado, es una pequeña población  (unos 50.000 habitantes) cuya riqueza se basa fundamentalmente en el arroz y en alguna pequeña industria de transformación, como el calzado.
Tiene su encanto, destacando: el Castillo Sforzesco, La Piazza Ducal y el Duomo o Catedral.

Aquí podemos vez algunas imágenes de la Piazza Ducale. La Plaza es una de las más notables del Renacimiento y fue encargada por Ludovico Sforza también conocido como Ludovico el Moro, hacia el 1494.




La Catedral o Duomo al fondo de la plaza.



El castillo Sforzesco con la Torre de Bramante, de unos 70 m. de altura. 


El patio del castillo.


La Estrada Coperta del Castillo que ofrecía unos bellos contraluces (y por la que todavía circulan algunos coches!)




Un hermoso árbol en las caballerizas del castillo



En la ciudad pudimos participar de dos eventos, una procesión religiosa de Peruanos en honor a la Virgen del Cisne, la mar de moderna por cierto, pues la carroza de la Virgen tenía su generador eléctrico lo que permitía acompañar la procesión con una alegre música así como con bailes regionales...




...y una exposición de Cinquecento. La versión original de nuestro añorado Seiscientos (o Seílla como lo llamaban algunos)



Así que ya de vuelta a Milán nos dedicamos cada uno a lo nuestro: la peque a estudiar (es toda una currante), el avi a roncar haciendo la siesta y yo a mantener la memoria histórica de esta vuestra familia a través de éste también vuestro blog.
21 de Octubre del año del señor 2012...

domingo, 14 de octubre de 2012

20121014 - Un día en Pavía

Y sin haberlo deseado me ha salido un pareado.
Pues bien. Cansados de estudiar, de hacer deberes, de trabajar en la casa y de pasear al perro, decidimos darnos una vuelta por la cercana población de Pavía.

Lo primero que nos encontramos fue el famoso Ponte Coperto o Ponte Vechio, que fue destruido durante la segunda guerra mundial y reconstruido posteriormente siguiendo fielmente a su antecesor. La verdad es que es bastante interesante aunque se nota que es de reciente construcción. Nosotros nos entretuvimos con una lección de física en el puente: calcular la altura máxima lanzando zipis al agua y calculando el tiempo que tardaban en llegar. Todo un prodigio de ciencia práctica.


Aquí vemos un par de imágenes del río Ticino, sobre el que se haya el puente.


Una bomba sin explotar de la segunda guerra mundial (o quizá la que explotó el bello puente original)






Luego paseando, paseando, nos fuimos hasta el Duomo de Pavía, hecho de ladrillo y de un tamaño descomunal.






También nos dimos un paseo por la Universidad, donde nos entretuvimos en ver las fechas de nacimiento y muerte de profesores y catedráticos, dándonos cuenta de cuánto ha aumentado la vida media de los seres humanos (y de algunos inhumanos también) en apenas 100 años...



Pasamos también junto a unas torres, tipo rascacielo medieval, que desafiaban a las leyes de la física, al ser muy altas y a la vez muy delgadas, casi como chimeneas.




De ahí ya directamente nos perdimos y ya no supimos identificar esta bella iglesia, sea porque no estaba  bien indicada, sea porque estábamos enfrascados en una de nuestras discusiones cuando nos perdemos sin remedio por una ciudad.


Y colorín colorado, de Pavía nos echaron....

Octubre de 2012, si mujer pero con suegro, la Marinfamily no descansa...