domingo, 12 de mayo de 2013

25/4/2013 Puente de la Liberazione en Garda y en Padova

Que tiene de bonito la primavera? Pues eso, las flores. El espectáculo que ofrecían los prados repletos de flores amarillas era espectacular. Durante el camino hacia nuestro destino, el lago de Garda, no tuvimos más remedio que pararnos (o casi) para tomar estas bellas instantáneas)


 Llegados a nuestra ciudad de destino, Sermione, nos fuimos directamente al Hotel Suisse, que está muy cerca del casco antiguo en una pequeña península que se interna en el lago. El hotel sencillo pero muy recomendable. Renovado recientemente, habitaciones amplias y luminosas con vistas al lago y un personal muy atento y amable.
Por la tarde nos fuimos a pasear por el casco antiguo de la ciudad y por el camino junto al lago vimos  patitos, cisnes y hasta serpientes, que causaron la intranquilidad de mi mujer y nos ofrecieron un constante motivo de broma: "cuidado que ahí hay una serpiente", "Juas, juas, juas..."







En el casco antiguo pudimos admirar su castillo, con unas vistas al lago estupendas. No sabían nada los lombardos!















También tienen una playas estupendas, aunque el clima todavía no daba para bañarse.





Al final de la tarde alquilamos un barco para que nos diera un paseo por el lago, que duró aproximadamente 2 horas.


Desde el lago vimos las antiguas ruinas de una ciudad romana.


También una isla privada que contaba con una especie de aves autóctona y con una casita que ya la querrían para sí los reyes de Suecia. El lago tiene ese color azul turquesa debido a su origen, ya que se originó con el deshielo de un glaciar.




Ya de noche y de vuelta al hotel, un visita nocturna del castillo.


Al día siguiente hicimos todo un giro al lago, pasando por diferente ciudades, a cual de ellas más pintoresca y bella.







En limone, visitamos una plantación de limoneros, que me recordó mi niñez (mi infancia son recuerdos de un patio de MOTRIL, de un huerto claro donde madura el limonero...).
























El último día nos encontramos con mi hermano que estaba de visita en casa de su hija cerca de Venecia, así que decidimos quedar a medio camino y nos encontramos en Pádova (Padua). Bueno, ni que decir tiene que Padova es hermosísima y tiene monumentos para estar allí varios días. Como el tiempo no acompañó mucho, estuvimos unas horas, comimos, y de vuelta al hotel en Sermione (que no es la amiga de Harry Potter pero que es mágica como ella...)









































El último día y para que no nos diera remordimientos volver a casa, cayó la tormenta del siglo, acompañada en su tramo final por granizo. La lluvia era tan intensa que nos tuvimos que refugiar en una gasolinera apenas a unos kilómetros de casa.

Y así, la familia Marín os ha contado su historia una vez más, en estas bellas tierras de lagos y castillos. Abril, puente de la Liberazione (algunos celebran la victoria contra el fascismo más que otros) 2013.