Qué mejor manera de celebrar el puente del día del trabajo que yendo a trabajar...
El fin de semana nos lo pasamos en Milán tan ricamente. El viernes estuvimos en el centro haciendo unas compras en un súper tipo llasprimaveranelcortinnglés pero de diseño: la Rinascente. Había una sección de cosas raras que realmente despertó nuestra curiosidad. Además como pronto era mi cumpleaños y el de mi mujer, aprovechamos para regalarnos mutuamente algunas cosillas. Junto a la plaza del Duomo había una curiosa exposición de monos de trabajo. Parecía la peli del hombre invisible pero en plan currante:
Esto es la murga
los currelantes
que al respetable buenamente va a explicar
el mecanismo
tira palante
de la manera más bonita, y popular
sacabe el paro y haga trabajo
escuela gratis, medicina y hospital
pan y alegría nunca nos falten
que vuelvan pronto los emigrantes
haiga cultura y prosperidad
Carlos cano, te echamos de menos...
Mi ojo (fotográfico?) captó esta singular escena en la que un currante (de color amarillo) destacaba por su soledad y su contraste con el gris de las escaleras que estaba limpiando.
Aquí nos llamó la atención el ataque de un caza-reactor a la bandera italiana, mientras que un pajarito salía despavorido...
Ya en la noche nos fuimos a tomar el aperitivo en un restaurante con unas vistas geniales al Duomo. El precio del aperitivo también era genial pero en otro sentido. No obstante la clavada, el sitio, que no es más que la terraza del centro comercial donde compramos los regalos, realmente vale la pena.
El sábado fuimos a un parque de atracciones llamado Gardaland que está a unos 140 kms de Milán en dirección a Venecia. Es de un estilo similar a PortAventura, y aparentemente es el mejor de Italia. El tiempo nos acompañó todo el día y al final nos lo pasamos genial, montándonos en las montañas rusas, los rápidos, los cines 3D, etc. Las colas eran aceptables y nos pudimos montar en una decena de atracciones. En fin, un día la mar de agradable. Recomendado.
Aquí podemos contemplar una vista panorámica que se ve desde una plataforma que asciende unos 60 metros y que ofrece unas magníficas imágenes del lago junto al que se encuentra el parque.
El coche ecológico y el coche gay
Ya el domingo quisimos cambiar radicalmente el esquema, y en vez de a un parque o al centro decidimos ir al Hospital a que me vieran ESE PEDASO DE PIEDRA que tengo en alguna parte de la vejiga urinaria. 5 milímetros! Picola, decía el doctor... Joder, medio centímetro no me parece pequeña para tener que echarla "por ahí", pero en fín...
Luego por la tarde nos fuimos al centro comercial MilanoFiori para ver una peli en el cine. Primero nos fuimos a comer a un restaurante donde nos atendió una simpática camarera ecuatoriana cuyo marido trabaja en la misma empresa que yo, en la misma oficina y en el mismo piso! Desde luego el mundo es pequeño, pequeño...
Luego nos tragamos una peli americana doblada en italiano, que la verdad no os la recomiendo: Battleship. Bueno, sólo si sois fans del juego de hundir la flota...Anda que no he jugado yo en clase cuando era pequeño: H2, agua. P3, tocado. D5, tocado y hundido.
El lunes, día de mi cumple, después de trabajar nos fuimos a cenar a un restaurante llamado le Cose Buone, que la verdad no nos sorprendió en nada, salvo en la amabilidad y simpatía del dueño.
El martes nos lo pasamos en nuestro futuro barrio, Milano3 paseando y disfrutando de la lluvia.
Y aquí se despide el reportero más dicharachero de barrio sésamo con un grito obrero (trasnochado pero melancólico):
Amunt els damnats de la terra,
amunt famélica nació,
els proletaris criden guerra,
visca la revolució.
Milán, fiesta del trabajo 2012.